jueves, 25 de septiembre de 2008

PSICOLOGÍA DEL FRAUDE EN LOS ALTOS CARGOS

Aún cuando todo fraude se caracteriza por ser una acción contraria a la verdad y a la rectitud, que perjudica a la persona contra quien se comete, el fraude del alto directivo tiene una serie de particularidades que lo hacen diferente y son esenciales para su estudio y prevención.

El ejecutivo se mueve en un contexto empresarial especial:

· Actúa para velar por los intereses de los accionistas o propietarios, los cuales no siempre coinciden con los propios.
· El cargo implica gran autonomía en la toma de decisiones y en el uso de recursos.
· Si lo desea puede hacer daño pues tiene: poder de decisión, conocimientos, experiencia, conoce los puntos vulnerables y además tiene la oportunidad por falta de controles.
· Frecuentemente los superiores (propietarios o miembros de junta directiva) están cegados por la persona o por las habilidades del ejecutivo (Choo & Kim 2.006)

Culturalmente el directivo está inmerso en un sistema de valores y comportamientos caracterizados por:

. Presión social por la imagen, el poder y el estatus.
. Se privilegian los resultados no los medios.
. Admiración por quienes logran resultados aprovechando las fallas de la legislación.
. Cultura centrada en el éxito social y económico.

DINÁMICA DEL FRAUDE DEL EJECUTIVO


Oportunidad

Esta dada por el mismo cargo, el directivo conoce en detalle los procesos, tiene escasos controles y cuenta con suficiente poder sobre los recursos y las personas.
Capacidad para asumir riesgos, exceso de autoconfianza y presión por resultados
El cargo exige ejecutivos logradores, con éxitos demostrados, alto nivel de autoconfianza y capacidad de tomar riesgos, esto en si mismo no es peligroso, sin embargo si existe una gran presión por los logros acompañada de un exceso de autoconfianza, puede llevar al directivo a mentir para conseguir o mostrar resultados como lo señalan autores como (Schrand, 2.007, Skeel 2.006)

Estrés financiero

Las exigencias financieras ocasionadas por un estilo de vida exigente, las adicciones como el juego, drogas, sexo o un divorcio con sus consecuencias económicas, sociales y emocionales, pueden influir en la aparición de conductas fraudulentas.
Personalidad y percepción de oportunidad
Pero no todas las personas en estas circunstancias cometen fraude, pues se requiere que el ejecutivo fraudulento perciba la oportunidad y decida ejecutar el ilícito. Esto se produce cuando posee además ciertas características de personalidad que permiten que una vez percibida la oportunidad, venza sus barreras morales, auto justifique su conducta y cometa el delito.

Características de personalidad del ejecutivo fraudulento (Duffield 2.001)

· Ambicioso
· Manipulador
· Obsesionado por el poder y el control
· Autoimagen sobreestimada, basada en su capacidad para llegar a la cima
· Inflexible fe en que lo que hace es correcto
· Fuertemente competitivo
· Exige lealtad incondicional
· Reacciona agresivamente ante la crítica

Estas características acompañadas de exceso de autoconfianza y capacidad de correr riesgos, pueden contribuir a la inclinación al fraude, sin embargo no son definitivas pues requieren la presencia de otros factores como los señalados anteriormente, por lo cual toda evaluación debe ser integral.

Conclusiones y Recomendaciones

El exceso de autoconfianza y las características psicológicas negativas pueden ser reconocidas mediante test de personalidad existentes o de una manera especializada por las pruebas psicológicas de confiabilidad personal.

Así mismo las vulnerabilidades procedentes del estrés financiero pueden ser detectadas por la visita domiciliaria, el estudio de referencias personales y familiares y corroborado por una entrevista psicológica centrada en el comportamiento y la evidencia

Por lo general los altos ejecutivos no pasan por este proceso, son nombrados directamente por los dueños o la junta directiva con base en recomendaciones personales o el prestigio derivado de una gestión exitosa en otras organizaciones. Esta práctica coloca a las empresas en una posición de alta vulnerabilidad, pues asumen sin ninguna evidencia que toda persona exitosa, conocida o muy bien recomendada es necesariamente una persona confiable.

Por esto en todos los casos y especialmente en los cargos sensibles, se debe cumplir con los procedimientos de verificación de confiabilidad involucrados en el proceso de selección de la organización, tales como: verificación de antecedentes, laborales, académicos y personales, visita domiciliaria orientada al estudio de estilo de vida y pruebas psicológicas de confiabilidad.

Seleccionar un ejecutivo con las competencias adecuadas es difícil, pero seleccionar un ejecutivo confiable es una prioridad.