martes, 13 de noviembre de 2007

EL GERENTE COMO COACH

Por: Sonia I. Blanco
Psicóloga CAP

En una conferencia dictada por Rafael Echavarría (chileno), titulada LA EMPRESA DEL SIGLO XXI Y LOS DESAFÍOS DE LA TRANSFORMACION, invita a reflexionar sobre el presente de las empresas, por tanto quiero compartirla con todos ustedes.


La empresa es el principal motor de la transformación histórica, esto la hace enfrentarse al desafío del cambio obligándola a transformarse.

En la búsqueda de la autotransformación las empresas han optado por:

1. Aplicar las propuestas de calidad total, reingeniería o de aprendizaje.
2. Hacer altas inversiones en tecnologías de información.


En los dos casos, las grandes inversiones solamente se reflejan en un 30% en los resultados, puesto que se ha buscado "mejorar" la empresa del siglo XX pero sin encontrar hacia donde se dirige la empresa del siglo XXI, las empresas deben responder a un entorno diferente, cambiando su estructura desde el interior para encontrar el sentido de la transformación.
Para encontrar el sentido es necesario hacer una revisión acerca de lo que ha pasado con el trabajo y su regulación en la empresa.

Se parte del siguiente postulado básico: Todo modo de hacer empresa representa una solución que busca potenciar la capacidad de desempeño del trabajo.


LA REVOLUCION EMPRESARIAL DEL SIGLO XXI

Para Peter Drucker la empresa surgió en el siglo XIX, de la solución ofrecida por Taylor al trabajo manual, la solución en el siglo XXI surgirá cuando seamos capaces de responder al trabajo no manual.

Durante el siglo XX, las empresas se caracterizaron por:
1. Preponderancia del trabajo manual
2. Mando y control. Las relaciones obrero patronales, se establecen por medio de los mandos medios, surgen los supervisores y las medidas de control.
3. Autoridad - Capataces. Estructura piramidal, entre mas arriba en la escala el trabajador es más intelectual, establece funciones que sus subordinados deben cumplir estrictamente, la comunicación se da de arriba hacia abajo.
4. Emocionalidad del miedo. El trabajador se mueve en un continuo entre la amenaza y el castigo, centrando su actividad en cómo evitar el castigo, no puede opinar, solamente debe cumplir con la labor encomendada, de ello depende su salario y su estabilidad.


En el siglo XXI es necesario cambiar el carácter del trabajo, mediante el reconocimiento de la tridimensionalidad y de los procesos.

1. RECONOCIMIENTO DE LA TRIDIMENSIONALIDAD, el trabajo apunta a tres dimensiones: a) Responsabilidad individual y visión personal, b) Trabajo en equipo, implica establecer coordinación y excelentes relaciones con los demás c) Trabajo reflexivo de aprendizaje, pensar en lo que se hace, cual es la mejor forma de llevarlo a cabo y cómo puede mejorarse cada día más.

2. RECONOCIMIENTO DE LOS PROCESOS, lo importante no es el trabajo, es lo que hace productivo a ese trabajador. Se dan dos tipos de trabajo, el manual y el conversacional, uno no puede ser convertido en otro, se basan en habilidades y en competencias diferentes.
El trabajador no manual es un trabajador del conocimiento, realiza su trabajo hablando con los demás, es un agente conversacional, transforma con sus intervenciones.
Se pueden distinguir diferentes competencias conversacionales: Escuchar, entregar y recibir juicios, establecer promesas, enseñar...


HACIA UNA NUEVA EMPRESA

Esto genera un tipo diferente de empresa en donde es necesario introducir dos cambios: El carácter de las empresas con preponderancia en el trabajo no manual y el lenguaje, pues al hablar se actúa y se cambia la realidad.

Para cambiar, se debe entrar en el dominio de las habilidades conversacionales, desaparece el mando y el control.

Se ha encontrado que el trabajador no manual entrega a la empresa un 20% de su capacidad de desempeño. El gerente capataz, no sirve para potenciar esta capacidad, pues los conocimientos de las personas a su cargo, sumados son mucho más que los de cada uno individualmente. El miedo no funciona para el trabajador no manual. Para que tenga éxito y despliegue sus capacidades se le debe permitir equivocarse y en el sistema jerárquico, se castigan las equivocaciones.


El líder se centra en prácticas conversacionales y en el trabajo reflexivo, que se hace intercambiando juicios, no controla sino apoya, la relación se basa en la confianza no en el miedo.

EL NUEVO GERENTE

El conferencista propone un modelo, en donde el gerente es un “coach” que lleva a su equipo al éxito, basado en la capacidad y acción de cada uno de los miembros integrantes del equipo, que no es continua, ni lineal sino centrada en objetivos, no siempre relacionados con motivación.

El coach debe identificar los conflictos de los equipos llevándolos a hacer cosas que no podrían hacer individualmente, pero en donde cada uno debe demostrar lo que es capaz de hacer.

El coach trabaja con individuos, equipos y estructura del sistema.


CONCLUSION

Lo anterior plantea dos grandes retos organizacionales:

§ Nuevas relaciones de trabajo, relacionadas con un profundo sentido de realización personal, donde la vida tiene sentido en el trabajo.

§ El establecimiento de una relación basada en el respeto mutuo y la confianza, con una ética de compromiso, competitividad, productividad y rentabilidad.


El trabajo, debe concebirse como un esquema en donde se combinen la responsabilidad individual, la visión personal, el trabajo en equipo y el trabajo reflexivo de aprendizaje

Necesitamos verdaderos "coach" que lideren al persona convirtiéndolos en protagonistas del éxito. Líderes que identifiquen los procesos para transformarlos haciéndolos más eficientes y seguros, trabajando en coordinación con todos los estamentos organizacionales, actuando mas como consultores y guías que como jefes o capataces.

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